Puedo entender lo de tener un animal
exótico en casa, es un recurso que se usa para ligar “Hola, tengo
una iguana en casa, ¿follamos?”. Por alguna extraña razón, las
iguanas, serpientes o arácnidos suelen ser de tíos cachas de
gimnasio (irónico porque ya te has puesto cachas para ligar, ¿no?).
Otros, quizá por hacerse los
interesantes, tienen un cerdito. Curiosamente, también es un recurso
para ligar, ya que a las chicas le parece 'mono' un cerdito pequeño,
puede que porque les recuerde a Babe o a George Clooney (que
tenía uno, gordo, pero tenía).
Pues hasta ahí vale, aunque lo del
cerdo está a punto de cruzar la fina línea entre “como mola tu
mascota” y “¿tu psiquiatra que opina de esto?”, pero tiene un
pase. Lo que sí no tiene cabida dentro de los parámetros que
definen “lo normal”, es lo que vi ayer (con no poco asombro): una
mujer, aparentemente sana y cuerda, paseando a una cabra (¡!)
En serio, ¡con su correa y todo! ¿¿A donde vamos a ir a parar??
Puede que llegue un momento que dejemos de tener perros y/o gatos en
casa y todos tengamos cabras y/u ovejas y que esta mujer sea pionera.
Ojo que puede cambiar radicalmente
varios aspectos de nuestra sociedad. Para empezar, hay que inventar
otro modo de recoger las mierdas. Ya no vale una bolsita por
deposición, sería un derroche, más producción de bolsas, más
gasto público, subida del IVA... quizá la alternativa puede
ser una bolsa y un guante. Vas recogiendo manualmente las bolitas de
trufa e introduciéndolas en la bolsa, aunque cansa bastante este
método y la gente sufriría dolores de espalda agudos, más visitas
al médico, más gasto público, huelgas de hospitales por no
invertir en sanidad...
Tengo dos propuestas que podrían
resultar eficientes:
Cuando vayas a pasear a la cabra
para que se desahogue, se le pone un arnés en la parte trasera del
lomo con una bolsa dispuesta en forma de canasta que queda
perfectamente alineada con el ano. Así, los lacasitos de
chocolate acaban dentro de la bolsa sin preocuparse por ir
recogiéndolos.
La otra solución es un
mini-aspirador que llevará el dueño del animal para ir
recogiendo las canicas negras según caigan. El usuario no tendrá
que agacharse en ningún momento, cuando llene la bolsa del
aspirador, la retira y pone otra fácilmente.
Por supuesto
funcionaría con batería Li-ion con autonomía de 2-3 horas.
La vida tal y como la conocemos puede cambiar completamente si las cabras acaban por ocupar el sitio de nuestros perros. ¿Qué será de la puerta pequeña
que hay en la puerta del jardín, del pipi-can, de los bozales? Ya
abordaré en otro momento estos cambios, como el futuro del
encantador de perros... ¿que será de él?